Las obras

La obra realizada para el Pabellón vaticano mira el momento de la Creación. Se trata de un ambiente sensible de 120 m2 por título En el Principio (y después), proyectada especialmente para la exposición en Venecia. El trabajo tiene de frente el tema de la narración bíblica a través de un espacio que evoca un gram fragmento de piedra que se entreabre.

Se muestra la desolación y el abandono, además la potencia simbólica y la capacidad de alimentar una desorientación perceptiva. De-creación es una secuencia de 18 fotografías, pensada para precisamente para esta muestra. Encontramos tres temas ligados a la idea de destrucción: la intervención del tiempo en la historia humana y en el ambiente y, al mismo tiempo, el abandono por parte del hombre; los escenarios de guerra, donde el silencio que queda después de los conflictos es puesto en evidencia; al final, los dos polos antitéticos: naturaleza y mundo industrial en conflicto doloroso y nocivo.

Esta obra se refiere al momento de la Re-creación. Se compone de cuatro grandes wall paintings y dos floor pieces, definidos así por el mismo artista. La iluminación cobra una especial relevancia en la percepción de la obra; se requiere una luz lo más natural posible, nunca la luz directa a las obras, sino difusa uniformemente desde el techopara permitir lo colores tenues y naturales. Además el aspecto proyectual se revela como uno de los pilares de la obra que ha requerido un grupo de técnicos para la realización de cada uno de los páneles adosados en la pared.